Son las OBRAS, estúpido
Parafraseo el comentario utilizado por el entonces pre
candidato Clinton “es la Economía, estúpido”, donde él le transmitía a su
contrincante que el problema central era la economía.
El título es una síntesis de lo que debería haber
habido, OBRAS, y de lo que NO hay, OBRAS.
En este caso, cuando me refiero a OBRAS lo digo por
aquellas Obras Estratégicas de Infraestructura enmarcadas por un Plan
Estratégico de Pergamino 2050 que el Intendente de turno debería haber hecho,
tal como las OBRAS de prevención de las inundaciones.
87 – 99: De Sequeiro ya casi nos olvidamos pero estuvo
en funciones 4 años después de la Inundación Mayor del año 95. No planteó obras
de relevancia.
99 – 13: Gutiérrez, es sin dudas el que se lleva la
mayor parte de la responsabilidad. En sus 14 años no hizo nada o casi nada al
respecto.
13 – 15: Pacini, ninguna.
Desde 2015: Martínez no hizo ninguna obra de
prevención de inundaciones. De todas formas, no tiene la culpa de la inundación
o en caso de querer cuantificar la culpa, él tiene la menor parte de la misma
en función del tiempo que lleva como Intendente.
Lo concreto es que llovieron cerca de 220 milímetros
en 24 horas y que Pergamino se inundó.
Dejó un saldo de 13800 vecinos con el agua dentro de
sus hogares y millonarias pérdidas materiales. 240 manzanas se vieron
afectadas. Casi 6000 medidores eléctricos, el 15% del total (datos oficiales
del Municipio y de la Celp).
Del increíble número de afectados se desprenden
historias particulares que desgarran el alma. Cada uno con un sentimiento
diferente. Algunos por sus pérdidas irrecuperables tales como fotos,
documentos, recuerdos de familia. Otros con bronca ante un Estado que se vio
superado por el temporal.
Lo que le corresponde a la
administración actual
Si bien Martínez no tiene la responsabilidad mayor en
lo referido a la inundación propiamente dicha, si la tiene en las tareas
relacionadas con la administración de la crisis. Lo que le corresponde a la
administración Martínez a través de los distintos organismos:
- La prevención (limpieza de canales y desagües, etc.)
y el alerta temprana o aviso a la población del fenómeno climático que se
preveía.
- El auxilio y la asistencia durante la tormenta. Los
pedidos de arena no llegaban en tiempo y forma, faltaban bolsas para poner la
arena, etc.
- El apoyo, la asistencia y el acompañamiento (al
menos) posterior al diluvio. Reparto de agua vencida. Lugares por donde ninguna
fuerza de rescate pasó, etc.
En cada una de esas etapas el Estado falló. Hay
innumerables testimonios y hechos que trasmiten esa sensación. Solo mencioné
algunos de los tantos detalles relevados.
Enseñanza y Aprendizaje
Destacar la ONG PISANDO CHARCOS con base de operación
en la Parroquia San Roque donde recibe, clasifica y almacena lo donado por
vecinos y por gente de otros puntos del país. Un grupo de jóvenes (de la ONG y
voluntarios) que han trabajado a destajo desde el mismo día domingo 25.
Actuaron con más organización y más
eficacia que el propio Estado.
Lo que nos volvió a suceder debería servirnos de
lección para solucionar el tema de las inundaciones en nuestra ciudad y la
dirigencia política ponerse los pantalones largos de una vez por todas.
Se deberá formatear la dependencia relacionada con
catástrofes o lo que se conoce como Defensa Civil.
Paradoja de la Historia:
El 9 de Agosto del 2015, Javier Martínez empieza a ser
Intendente. Ese día diluvió y se inundó la ciudad durante las elecciones PASO.
El 25 de Diciembre de 2016, por otra gran lluvia y mayor
inundación, recibió su primera “piña en el mentón” de su novel carrera
política.
Columna publicada en Primera Plana www.primeraplana.com.ar
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