miércoles, 1 de octubre de 2008

Falta de una Visión Sistémica

Vemos desde nuestro lugar de ciudadano como desde el gobierno se pretende tapar el sol con las manos. Nuestros dirigentes tienen una ilusión irresponsable de creer que nuestro país no pertenece al sistema mundial. No es la primera vez que esto ocurre y es muy probable que no sea la última. Se viven momentos particularmente preocupantes en el mundo. Estamos en el comienzo de una gran crisis financiera internacional donde las bolsas se derrumban en todas las partes del mundo. Esto en realidad es el comienzo del fin de una forma de administrar el sistema económico capitalista. Y como en muchas situaciones, estamos en el inicio de la gran crisis pero nadie sabe como va a terminar y a quien se va a llevar este terremoto financiero. Nuestro país a través de sus representantes (presidente, ministros, legisladores, etc.) pretenden tapar el sol con las manos. Nos quieren hacer creer que Argentina es uno de los lugares más seguros del mundo, en función de su liquidez, de la fortaleza de sus cuentas y de su estructura productiva. Expresan con cierta ironía (irresponsabilidad) que nuestro país se encuentra desacoplado del mundo. Cosa que es verdad pero lo que pasa es que estamos fuera del sistema financiero internacional. Como ejemplo se puede percibir que el país no tiene crédito externo para pagar la interminable deuda externa. En lo concerniente al flujo comercial la cosa es más preocupante. Se expresa alegremente que no sufriremos consecuencias. Pero no se necesita ser un investigador para percibir que las economías de EE.UU., Europa y Japón van a sufrir una desaceleración (no se sabe si se va a llegar a una recesión o a una depresión) y eso producirá un menor consumo de productos y servicios en sus respectivos mercados. China es un fuerte proveedor de esos mercados, destinando el 50% de sus exportaciones a los mismos. En este contexto lo más probable es que China vea también afectado su ritmo de exportación y su consumo interno. Argentina le vende a China su producto estrella, la soja, representando un porcentaje muy importante de nuestra balanza comercial, es decir las exportaciones. En este lineal y simplificado análisis se percibe que nuestro país no va a quedar aislado del contexto global como consecuencia de pertenecer a un sistema económico. Esta situación internacional viene bien para analizar como, desde una organización, en este caso el estado nacional, se toman decisiones sin ser analizadas desde el punto de vista de sistemas. El país es una organización o sistema formado por diferentes partes las cuales interactúan entre sí, están interrelacionadas y son interdependientes de modo tal de cumplir con un objetivo determinado. Pero a su vez, el país pertenece a un sistema económico mundial y globalizado. En función de eso la dirección (el ejecutivo) debe estimular a generar la visión y la misión de la organización para que esas partes puedan alcanzar los distintos objetivos. Un aspecto de esa organización, entre tantos, es el económico, es decir adecuar los recursos disponibles (y siempre muy escasos) a la producción, potenciarlos y distribuirlos lo más equitativamente posible. FALTA DE VISION ESTRATEGICA Ejemplos sobran en nuestro país, para demostrar que las decisiones que se toman respecto a los subsistemas involucrados son con una falta total de visión estratégica y sistémica. El subsistema de la producción de carnes es un subsistema dentro del sistema económico argentino. Al cual lo están despostando, se están destruyendo las máquinas (las vacas madres) es decir que en un mediano plazo tendremos que importar carne. Nos comimos las máquinas. A los subsistemas del trigo, maíz o soja, a contramano de todos los países del mundo, se lo desincentivó y la producción de los mismos disminuyó. Ahora el problema se agrava con la introducción de variables no controlables, desplome de sus precios y la cuestión climática. Podría seguir con subsistemas agropecuarios como es el tema de la lechería, los cerdos o las economías regionales, que por supuesto no tienen la altísima productividad del sector pampeano. Percibo como ciudadano que nuestra clase dirigente en todos sus niveles (nacional, provincial y municipal) poseen una falta de visión o miopía estratégica. En vez de buscar las causas de los problemas se actúa siempre sobre las consecuencias. Esta falta de visión implica que los diferentes sectores trabajen como compartimentos estancos solamente interesados en mostrar rendimientos sectoriales sin pensar en términos de sistemas. El que dirige debe planear pero para eso hace falta tener en claro una visión. Debe organizar, administrar y controlar. Con esta nueva visión se entiende la relación causa efecto. Es un principio sistémico básico para las organizaciones y sus integrantes. Cuando UD. en su empresa o institución encuentra un problema (cuenta corriente bancaria en rojo), se preocupa para solucionarlo. Pensando de esa manera solamente estamos trabajando sobre el efecto o la consecuencia. Lo correcto es buscar la causa de todo el problema ¿cuál es la causa que produjo el rojo bancario? Probablemente la respuesta será que no hemos podido lograr el volumen de ventas y cobranzas necesario en tiempo y en forma para cubrir la cuenta. Además la causa ocurrió un tiempo atrás y no la podemos corregir. Con este razonamiento separamos causa y efecto ¿Cuál es la causa de no poder lograr el volumen de ventas y cobranzas necesario? La causa de esto la podemos encontrar en que los procesos internos de la organización no fueron cumplidos en tiempo y en forma. Nuevamente acá se plantea la relación causa efecto. Podemos seguir con este tipo de razonamiento hasta llegar al nivel del aprendizaje y el crecimiento de los recursos humanos. La mayoría de las organizaciones deberán realizar un cambio de visión, buscando a todos los problemas la causa de los mismos, con la conciencia de que todas las variables de la empresa están relacionadas, de modo tal que si modificamos el comportamiento o el funcionamiento de una de las mismas va a repercutir, en el corto, mediano o largo plazo, en el resto de la organización. Para poder obtener los mejores resultados, los empresarios y productores, tendrán que empezar a ver a la empresa como un sistema y eso exige un cambio de actitud o comportamiento de todos los integrantes de la empresa. Lo mismo vale para el estado nacional, provincial o municipal. Los políticos ordinarios se preocupan en las próximas elecciones. Los estadistas se preocupan en las próximas generaciones. Hoy en nuestro sistema país, los que nos dirigen pertenecen a la primera clasificación, y así nos va.