¿Qué pasará después del 7D? Es la pregunta del millón como habitualmente se denomina a una incógnita de difícil respuesta.
Sin lugar a dudas después de diez años de gestión
kirchnerista-cristinista se comprueba que la forma de concebir el ejercicio del
poder es a través de una permanente lucha contra un “enemigo fundamental” al
cual se le debe culpar de todos los males ocasionados en el pasado, presente y
futuro.
El enemigo fundamental del pasado cercano a quien
echar las culpas, está representado por la década de los noventa, la de las
privatizaciones salvajes de las cuales los kirchneristas-cristinistas formaron
parte. El caso emblemático de esta época es la privatización y/o remate de YPF
donde una de las provincias que más regalías recibió fue la de Santa Cruz donde
Néstor Kirchner era gobernador.
El enemigo fundamental del presente va variando según
el correr de los tiempos. Al inicio de la gestión en 2003 “los economistas”
eran los enemigos. Luego el sector de las petroleras. Posteriormente el sector
agropecuario sojero. A partir del 2008 el enemigo a vencer, representante de
todos los males del país, fue el Grupo Clarín. Nuevamente como lo ocurrido con
la cercanía de los k con la administración menemista, esta administración tuvo
como socio estratégico a dicho grupo, hoy nombrado como “la corpo”. Estas
situaciones son factibles solo cuando uno se reserva la potestad de escribir la
historia a su antojo.
LA GESTION
El gobierno se muestra con síntomas de desorientación.
Ha perdido la iniciativa política y su mayor problema
es que enfrente no tiene adversario político. La oposición no logra
articularse. Por ende lo ubica en el centro del ring al Grupo Clarín.
Su único objetivo es destruir a dicho grupo. Es una
acción presentada como fundacional por el gobierno ¿pasado el 7D comenzaremos a
vivir en el país de maravillas de Cristina?
Lo concreto es que hoy, a poco más de un mes del 7D,
el gobierno se encuentra sin agenda y solo tiene el 7D como único objetivo.
Mientras tanto, en lo cotidiano que produce la calidad
de vida del ciudadano, no reconoce la inflación que merma el salario de todos a
un ritmo mayor del 25% interanual.
Los casos de inseguridad pasan a ser cada vez más una
realidad y ya se transformaron en una insoportable sensación.
El sistema de transporte se encuentra devastado,
corroído y vetusto en un mar de millonarios subsidios a empresarios amigos del
poder.
El gobierno nacional tiene inexplicables errores
administrativos como el hecho de liquidar mal los sueldos de prefectos y
gendarmes. Manteniendo la coherencia el gobierno trató de explicar lo sucedido
argumentando un supuesto complot destituyente.
Esta administración tiene una lógica binaria. Si le
sale bien, el gobierno lo hizo. Si le sale mal, conspiración. Esta lógica dicotómica
se aplicó también al Escándalo de la Fragata Libertad. No es factible imaginar
que nuestro buque insignia salga a recorrer el mundo sin que nadie sepa el
recorrido y los puertos a tocar. Dicho periplo fue mal diagramado y por ese
motivo se tocó puerto equivocado. Explicación binaria: la Marina lo hizo. Sucede
que la Marina depende del Ministerio de Defensa y este del Gobierno Nacional.
Por orden del Poder Ejecutivo la tripulación abandona el barco con más
vergüenza que gloria. La Presidente declara, de manera poco feliz, que va a
perder la fragata pero no la soberanía.
En el marco de la Madre de las Batallas el director de Relaciones Externas del Grupo
Clarín, Jorge Rendo expresó “nos preparamos para lo peor”, en relación a lo que
suceda el 7 de diciembre (7D), ya que según el Gobierno es la fecha límite para
cumplir con el artículo 161 de desinversión de la Ley de Medios.
A un año de las
elecciones CF pasó según las encuestas de un 54% de aceptación medida en los
votos a un 37% de imagen positiva de gobierno. La clase media no la está
acompañando por estos tiempos.
El 13S cambió todo en nuestro país. Ya pasó la mega concentración del 8N como previa o condicionante del 7D. El tiempo será testigo
de lo que pasará ese día.
De lo que estoy seguro es que esta situación no es la
primera y seguramente no será la última en nuestro país. Por tanto y a modo de
acertijo les propongo sugerir futuras siglas de fechas fundacionales. 22F
podría ser una de ellas, en recuerdo de las 51 víctimas de la Tragedia de Once.
Nota escrita para el periódico Nuevo ABCRural