miércoles, 8 de agosto de 2007

El Tiempo de los CIUDADANOS y el de los POLITICOS

Este año tendremos elecciones donde se pondrán en juego cargos ejecutivos y legislativos en la nación, en la provincia y en la ciudad. Como ciudadanos miramos ese proceso, algunos con entusiasmo y otros no tanto. Mientras tanto, lento pero sin pausa, se van armando las distintas alternativas de gobierno. En lo que a nosotros respecta hay situaciones claras. A nivel nacional ya no es una incógnita lo del presidente pingüino o pingüina mientras que en la provincia de Bs.As. parece que no hay nadie quien le gane a Scioli. En lo local, por un lado se presentará el actual intendente Gutierrez, que va por la re reelección y en la oposición vaya a saber quien se presentará. Hasta ahí nada nuevo y es meramente una descripción de la situación.
TIEMPOS DISTINTOS Existen dos tiempos distintos en nuestra sociedad. Uno de ellos es el tiempo de nuestros dirigentes y funcionarios, medido en meses y años. El otro tiempo es el de los ciudadanos medidos en horas o días. El primero de ellos debería ser así, ya que mientras van solucionando lo cotidiano, nuestros dirigentes debieran proyectar los planes de acción a mediano y largo plazo e implementarlos de manera satisfactoria en tiempo y forma. En la práctica estos tiempos están viciados de nulidad por la demostrada incapacidad crónica de los eternos dirigentes, que pasan meses y años en reuniones y reuniones como si esa actitud por si mismo sería suficiente para resolver los problemas concretos de los vecinos. El otro tiempo, el de los comunes ciudadanos es medido en horas o días, con la preocupación de llevar la comida a la mesa, vestir a los hijos, pagar los servicios y las cuentas. Los ciudadanos somos espectadores de privilegio y además destinatarios de todas las decisiones de los funcionarios que intentan solucionar temas diversos tales como inseguridad, desorden del tránsito, falta de gestión, etc. Si uno recorre la ciudad alejándose diez o quince cuadras del centro de Pergamino podrá encontrar situaciones que en la meca de la soja no tendrían porqué ocurrir. Un caso es el Comedor El Milagro que está ubicado en Padre Berti y Chacabuco. En la actualidad le da de comer a casi un centenar de chicos los días domingos ya que durante la semana comen en la escuela. Es llevado adelante por el voluntariado de algunos vecinos del barrio. Es asistido por el municipio con distintos comestibles pero por la cantidad de niños que allí comen, los mismos no alcanzan, lo que obliga a los que llevan adelante el comedor a esperar la solidaridad de los vecinos. En breve comenzaremos a transitar por una campaña electoral muy importante. Pronostico un bajo nivel de discusión acerca de cómo resolver los problemas como en las anteriores elecciones. Los ciudadanos estamos inmersos en una gran máquina de ineficiencia. Nuestro problema no es de escasez ya que en Pergamino sobran recursos, pero el estado tiene la particularidad de ser el mejor en hacer las cosas mal. Además le debemos agregar la falta de participación de gente nueva en lo político que podría aportar novedosas ideas y formas de hacer las cosas. ¿UD. cree que alguien nuevo que participe en política tendrá la capacidad de hacer las cosas tan mal como lo hacen los actuales dirigentes? ¿No sería mejor que muchos de los actuales dirigentes se tomaran unas merecidas vacaciones después de ‘tanto trabajo’ y descansaran, al menos, un período electoral, de modo tal de poder ver la realidad y recordar que dificultosa es la vida desde el llano? Ya lo enunció Albert Eistein hace mucho tiempo, ´No se pueden resolver los problemas crónicos, con la misma mentalidad, procesos y personas que los generaron´. Todavía estamos a tiempo de cambiar.